Divaguetaz

Es difícil ser hijo menor. Serlo, genera expectativas. Es cerrar un círculo humano importante, en quien se deposita la confianza acumulada ante la desdicha de los anteriores o, más arduo aún, seguir la misma ruta… mejorarla, y hacer mérito por cuenta propia.

Paraguay era eso. Era el hermano menor, el más pequeño, escondido, y que llegó casi sin avisar. Era el último hijo de la gira que llevó a Andrés Calamaro a recorrer toda España y Latinoamérica. Y esta vez este hermano menor debía cerrar ese círculo musical importante, luego de países como Argentina, México, Colombia, Ecuador y Perú.

El panorama se complicaba cuando para la fecha se pronosticaba una fuerte tormenta, más sabiendo que días atrás Asunción era arrasada por una gran tormenta que paralizó la ciudad.

Pero llegó el día. 29 de octubre de 2008. “Uno de esos días grises (todo mal)”. Antes del mediodía comenzaban a caer las primeras gotas. La lluvia crecía, algo que empezaba a preocupar a los músicos y organizadores. Pero por esa energía de las miles de personas que esperaban nada menos que una década para ver tocar en vivo a Andrés Calamaro, el tiempo cambió repentinamente. La tarde asuncena se vistió de sol, para luego regalarnos una de esas noches cálidas de las que estamos acostumbrados en este rincón del sur. (más…)

Esta carta unos se la atribuyen a Quino, otros dicen que incorrectamente pero bueno a mi no me importa. Es una muy linda carta que da como para analizarla:

Pienso que la forma en la que la vida fluye está mal. Debería ser al revés: uno debería morir primero, para salir de eso de una vez.

Luego, vivir en un asilo de ancianos hasta que te saquen cuando ya no eres tan viejo para estar ahí.
Entonces empiezas a trabajar, trabajar por cuarenta años hasta que eres lo suficientemente joven para disfrutar de tu jubilación.

Luego fiestas, parrandas, drogas, alcohol, diversión, amantes, novios, novias, todo, hasta que estás listo para entrar a la secundaria.

Después pasas a la primaria y eres un niño(a) que se la pasa jugando sin responsabilidades de ningún tipo.

Luego pasas a ser un bebé y vas de nuevo al vientre materno y ahí pasas los mejores y últimos nueve meses de tu vida flotando en un líquido tibio, hasta que tu vida se apaga en un tremendo orgasmo.
¡Esto sí que es vida!

Recuerdo tener una profe en el 3er. grado que decia: “Los seres vivos: nacen, crecen, se reproducen y mueren”.

“HABILIDAD” al engaño.

“MANDADO” al hombre que es fiel a su mujer.

“ARTE” a la pornografía.

“COMPENSACIÓN” al robo.

“MADUREZ” a la conciencia cauterizada.

“ANTICUADA” a la mujer decente.

“PRODUCTO” al hijo dentro del vientre.

“REHACER SU VIDA” al adulterio.

“PRUDENCIA” a la cobardía.

“PARA ADULTOS” a espectáculos inmorales.

“RELACION” a la amante.

“VÍCTIMA” a la mujer dedicada a su familia.

“AMANTES” NOVIOS.

“AUTÉNTICO” al que no sabe obedecer.

“CRITERIO ABIERTO” a la carencia de valores.

“INTELECTUAL” al que habla o escribe una jerarquía que excluye a DIOS.

“FANÁTICO” al que habla o escribe una jerarquía en que prevalece DIOS.

“SABROSA CONVERSACIÓN” a difamar.

“PERSONALIDAD” a la comodidad vestida en boutiques.

“FRANQUEZA” a la grosería.

“IDIOTA” al hombre bueno.

“IMBÉCIL” al que perdona.

“RESPONSABILIDAD” a la comodidad o cobardía de no querer tener hijos.

“BUENA FAMILIA” a la familia con dinero.

“SABER VIVIR” a malgastar el dinero en todo tipo de lugares.

“EDUCAR” a pagar una escuela cara.

Fantasma de un amor

Cuentan viejos filósofos entre los que rescato a mi profesor de Morfología de la universidad que no es tan viejo en realidad (le pongo 45 como máximo) que en la antigua Roma un anciano caminaba por la ciudad y sus alrededores, entonces ve a un hombre trabajando y le pregunta:

- ¿Que haces hombre? A lo que este responde: Estoy construyendo, apilando ladrillos, uno sobre otros.

El anciano sumergido más en la duda y percibiendo que esa era toda la respuesta siguió su camino, caminando con largos pasos como de costumbre y un poco mas adelante vio a otro hombre construyendo y le volvió a hablar:

- ¿Hermano que estas haciendo? El hombre dejo su trabajo para contestar: Hago una gran pared, que resistirá fuertes vientos.

A nuestro protagonista le pareció una muy buena respuesta, entonces prosiguió la marcha hasta que suavemente vio a un hombre haciendo exactamente lo mismo, cosa que ya le pareció alguna alucinación porque se bebió unas cuantas copas de vinos con los amigos, en algún boliche de la antigua roma, y como era de esperarse nuevamente pregunto curioso:

- ¿Qué estas haciendo hermano? A lo que el hombre respondió sin dejar de trabajar: Estoy construyendo un gran estadio que servirá para reunirnos todos los romanos como hermanos que somos, a compartir nuestras artes, problemas y a pasarla bien.

Muchas veces encaramos y vemos la realización de nuestro trabajo de forma que pretendemos que hacemos poco y nos limitamos a hacer únicamente lo que nos piden o lo que nos proponemos cuando con sinceras ganas podemos hacer muchos más. La excelencia no es un límite que no pueda superarse, los límites no existen: depende de nosotros moderarnos.

Los esfuerzos individuales nos traerán el progreso general. – Cesare Cantú

Leí una vez que la Argentina no es mejor ni peor que España, sólo más joven. Me gustó esa teoría y entonces inventé un truco para descubrir la edad de los países basándome en el “sistema perro”.

Desde chicos nos explicaron que para saber si un perro era joven o viejo había que multiplicar su edad biológica por 7. En el caso de los países hay que dividir su edad histórica entre 14 para saber su correspondencia humana.

¿Confuso? En este artículo pongo algunos ejemplos reveladores. (más…)

Vivimos en un continente democráticamente joven (supuesta democracia claro), recién salido de duras y largas dictaduras. Y a esta altura me resulta raro pero obvio preguntarme: ¿Tenemos suficiente libertad? ¿En verdad dejamos de ser oprimidos por las dictaduras que tuvimos?

En la mayoría de nuestros países los políticos son intocables (creo que en TODOS, corríjanme si no), así como sus familias, son libres de hacer lo que quieran.

Nadie hace caso a sus pisoteos a la ley, al nepotismo, cuando meten a cualquier familiar no capacitado en alguna institución pública, desechando las oportunidades para otras personas en verdad capacitadas y capaces, pero sobretodo con ganas de salir adelante.

Los políticos son libres de discutir en el congreso sobre temas que poco o nada tienen que ver con el pueblo; mientras que el hambre no discrimina entre nosotros porque todos los latinos pasamos hambre de alguna forma.

Los políticos tiene la libertad de manejar las leyes y a la gente como quieren. En mi país ser político significa ser inmune a algunas leyes, significa tener abundante poder adquisitivo que no parara de crecer y significa darle la razón a tu partido por mas que en el fondo sepas que se esta cometiendo una equivocación, significa no tener conciencia y no tener vergüenza.

Mientras ellos viven de lujo, estamos nosotros que ya ni tenemos la libertad de salir a las calles sin miedo, somos hijos que nos quedamos sin libertad de vivir y ser criados por nuestros progenitores que por falta de oportunidades emigraron lejos de aquí.

Y es así, lamentablemente nos faltan pequeñas grandes cosas: libertad, garantías y orgullo. Pues por ejemplo, somos copropietarios de la mayor hidroeléctrica del mundo (es mas tenemos 3 hidroeléctricas y una 4ta en carpeta) pero no todos los paraguayos tenemos acceso a la energía eléctrica, en un país donde la electricidad hubiese bien sido gratis, digo esto a modo de ejemplo (Ustedes hermanos me comentan los casos de su país).

Falta libertad, , de poder salir a las calles sin miedo, de crecer con nuestra gente y poder comunicarnos con ellos de formas que no sean a través de cartas, costosas llamadas internacionales, o por Internet, de poder llevar una vida digna, de poder dormir tranquilo sabiendo que mañana habrá que comer, de disfrutar a nuestro país con orgullos de sus creencias y costumbres…

Pero más bien nos falta la libertad de poder decir: No nos falta libertad…