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Frustracion Parcial

20 Abr

Click para agrandar mi obra :O

Cuando se que no se nada surgen estas cosas. Obra hecha en mi primer parcial de Física, adivinaran como me fue. Es chistoso como en ese momento te pasan mil y una cosas por la cabeza, es hasta simpático pero muy triste. A ponerme las pilas.

Este post es culpa de flor! Bueno… me voy a dormir!

P.D. ¿Alguien vio la pelicula “Los Payasos Asesinos”, es una pelicula vieja que recuerdo haberla visto de pequeño, desde ese momento nunca mas me rei de uno, se parece a mi dibujo :P :(

En Blanco (…)

8 Abr

Estoy totalmente en blanco. No se si será desinpiración, cansancio o simplemente no tengo nada que decir. ¿Alguna vez les paso que escuchar una música les cambio el día? Suele pasar, pero nunca significo nada para mí hasta que hoy durante en el colectivo me cambio la cara este es el tema (enlace)

No importa el problema, no importa la solución. Me quedo con lo poco que queda, entero en el corazón.

Obligado Placer

6 Abr

Viajar todos los días en colectivo no es un lujo que me agrada, pero a falta del auto propio (muy anhelado por cierto) es un “obligado placer” que tengo que darme. Al fin de cuentas no es tan malo como parece, no se como será en el país que los vio ver la luz del sol pero por estos lardes un paseo en bus, micro, bondi o autobús o como le digan es una experiencia traumática, y no estoy exagerando.

La odisea empieza desde que te subís, o más bien desde que te lanzas dentro ya que los buses jamás frenan del todo, pasa lo mismo cuando bajas. Al tocar el timbre disminuyen minúsculamente la velocidad, lo suficiente como para que si caigas no te partas en mil pedacitos. A parte de tratar con el amable señor chofer al que no importa de que manera le pagues, siempre tiene algo que reprocharte de mala manera: si le pagas con monedas te manda a la re mil pu**s, si le pagas con un billete y te tiene que dar vuelto te vuelve a mandar la misma pute*da. Cuando sea más grande voy a hacer la Fundación Amor para los Chóferes para que los travestís los mimen, y les den con todo lo que sus mamás nunca le dieron porque obviamente algo les falto para tener ese odio tan profundo hacia cualquier cosa que se mueve.

El paseo tiene su momento cultural-artístico, cuando se suben niños a cantar los más tristes vallenatos o alguna música de iglesia de una forma tan pero tan lamentable que haría que el Dr. House se siente a llorar amargamente en una silla de ruedas. Terminada la tortura mas cruel que ni al mas loco de los nazis se le hubiese ocurrido piden limosnas; una vez le dije a uno: “Si no cantas te doy 5 mil guaranies” (seria 1 $ y algo) y una señora me refregó una carajeada de aquellas. Resultado: No le di lo pactado, la señora no le dio una sola moneda (pero que hdp) me levante porque justo me bajaba, mirándole a la señora primero y después al niño (para que la señora escuche lo que iba a decir) dije: “Eso te pasa por hacerle caso a esa vieja de m/3rd@”, ja! la cara de la señora no tiene precio. Desde que voy a la facultad también suben adultos con guitarras a tocar guaranias y polcas (buenísimo)

Pero son cosas que debo aguantar, es parte del folclore. Tal vez no la pasaría tan mal si no llevara tantas cosas pues como sabrán sigo Arquitectura y llevo muchos útiles, la vez pasada cuando intentaba mantener el equilibrio con mis escuadras y mi tabla de dibujo, el micro frena de golpe y le pego con la tabla a una chica que iba sentada pero un golpe de aquellos, de esos que da Lennox Lewis con la parte mas dura de la tabla.

¡Pobre chica enserio! A mi y todo me dolió de solo pensarlo, aparte hacia un frío que pelaba.

Me gusta el otoño! (¿?)

Wikipedia, Yo y mis recuerdos!

31 Mar

Hoy buscando para hacer una mamografía para la materia de Historia Social de la Cultura sobre la “Antigua Roma” me encuentro con esta grata sorpresa. ¿Interesante no? Que gente sin nada mejor que hacer que destruir contenidos.

Menos mal que ahora le pego una lectura a todo porque en la facultad es otra cosa, pero si hubiese sido en el colegio ¡Que kilombo me hubiesen armado!
Encima tenía un profesor que no toleraba los chistes sobre historia, el los podía hacer pero si vos los hacías pero derecho a la dirección, aparte de tragarte su flor de puteada después tenias que aguantar a la “ilustre” directora con su discurso que siempre terminaba en puteada lo mismo:

- “… si seguís así vamos a tener que sancionarte Gabriel, sos un maleducado y nunca queres admitir que te equivocaste” decía la teñida anciana, con mas cirugías que Michael Jackson

- Pero profe él también hizo una brom… (con tono de monje budista, ¡así de tranquilo!)

- ¡Cállate! yo estoy hablando (con un tonito de aquellos que provocán las mas bajas ganas de tirarle lo primero que ves, miro el pisapapeles, la perforadora pero no hago nada)

- Pero profe (con voz totalmente normal)

- ¡¡¡¡No me grites!!!! (totalmente medio drogada)

Pero aun así, me reía de ella en su cara es que era tan simpático como tan fácil se ponía nerviosa, le salía humo con solo vernos. Creo que fue a mi promoción a la que mas odio profundamente en toda su carrera como docente.

Y el profesor de historia era un CAPO con las mayusculas bien puestas; como todas las personas de este enfermo planeta “tenia sus días” pero cuando la mayoría de los días era un buenazo, de esos gorditos simpáticos, aquellos a los que le haces cosquillas en su panza y se cagan de risas, de esos profesores que ademas de profesores son amigos. (más…)

Conversaciones con el viejo

18 Mar

El otro día papá y yo estábamos sentados afuera en la galería que da con su majestuoso patio que hizo con sus propias manos (ja!) hablando varios temas como la profesión (seremos colegas), los estudios, el fútbol y un sin fin de cosas de la vida… yo no se si seré de fácil conversación o muy despistado pero la conversación de repente tomo un giro inesperado y de repente estábamos hablando del tema de vivir/morir.

Yo dije: Papá, nunca me dejes vivir en estado vegetativo, dependiendo de máquinas y líquidos de una botella. Si me ves en ese estado, desenchufa los artefactos que me mantienen vivo. No quiero alargar mi vida por métodos antinaturales, más bien soy de la creencia que es mejor dejar que todo cumpla su ciclo. En verdad  lo digo hoy y ahora: sinceramente PREFIERO MORIR.

Entonces, Papá se levantó con una cara de admiración… Y me desenchufó la tele, el DVD, el Cable, internet, la bendita PC, el mp3, el Play, el teléfono, me quito el celular, la cámara, la notebook y me tiró todas las cervezas!!

QUE LO PARIÓ… ¡¡¡¡ CASI MUERO!!!!

Limites, excelencia y esfuerzo

14 Mar

Cuentan viejos filósofos entre los que rescato a mi profesor de Morfología de la universidad que no es tan viejo en realidad (le pongo 45 como máximo) que en la antigua Roma un anciano caminaba por la ciudad y sus alrededores, entonces ve a un hombre trabajando y le pregunta:

- ¿Que haces hombre? A lo que este responde: Estoy construyendo, apilando ladrillos, uno sobre otros.

El anciano sumergido más en la duda y percibiendo que esa era toda la respuesta siguió su camino, caminando con largos pasos como de costumbre y un poco mas adelante vio a otro hombre construyendo y le volvió a hablar:

- ¿Hermano que estas haciendo? El hombre dejo su trabajo para contestar: Hago una gran pared, que resistirá fuertes vientos.

A nuestro protagonista le pareció una muy buena respuesta, entonces prosiguió la marcha hasta que suavemente vio a un hombre haciendo exactamente lo mismo, cosa que ya le pareció alguna alucinación porque se bebió unas cuantas copas de vinos con los amigos, en algún boliche de la antigua roma, y como era de esperarse nuevamente pregunto curioso:

- ¿Qué estas haciendo hermano? A lo que el hombre respondió sin dejar de trabajar: Estoy construyendo un gran estadio que servirá para reunirnos todos los romanos como hermanos que somos, a compartir nuestras artes, problemas y a pasarla bien.

Muchas veces encaramos y vemos la realización de nuestro trabajo de forma que pretendemos que hacemos poco y nos limitamos a hacer únicamente lo que nos piden o lo que nos proponemos cuando con sinceras ganas podemos hacer muchos más. La excelencia no es un límite que no pueda superarse, los límites no existen: depende de nosotros moderarnos.

Los esfuerzos individuales nos traerán el progreso general. – Cesare Cantú