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Un error

24 Sep

coparota

En la vida hay demasiadas cosas que hacemos, nos privamos de hacer o simplemente dejamos que sucedan y… ¡terminamos equivocándonos! Equivocándonos porque creíamos estar en lo cierto, y esta bien porque total equivocarse  es parte de la vida y vivir es una aventura ¿o no? o capaz son los pequeños traspiés que tenemos los que hacen la aventura. No estoy seguro.

La verdad es que cometer un error no es una aventura. Es un error, y está bien, sí, es un error. Solemos saber que es un error, pero en la vida hay cosas que son errores pero que no sabemos que son errores porque la única forma de saber que lo son es cometiéndolos.

Y después levantarse como podamos, mirar atrás y decir: Sí, fue un error.

Entonces el más grande error sería no cometer ese error porque pasaríamos toda una vida sin saber si era un error o no, y no hay nada más lindo que poder levantar un vaso y brindar por aquel error que se convirtió en sólo un paso más para poder estar en lo cierto. Así de lindo es el destino.

Así que, propongo viernes de por medio: Brindar, con una copa rota si se quiere, por esos errores que tuvimos, tenemos y tendremos, por los que sangraron y por los que siguen sangrando. Total, errar es humano.

¡SALUD!

El porque una tortuga necesita un equipo de sonido

23 Sep

Hay ciertas cosas de la vida que no cierran, personas que vienen y van, sucesos sin sentidos, milagros no invocados y preguntas sin respuestas como por ejemplo: ¿Por qué guau lo que una tortuga va a querer un equipo de sonido? Por supuesto que ciertas cosas son casualidad, algunos milagros caen del cielo (como la lluvia de hoy) y algunas preguntas si tienen respuestas, gracias a la curiosidad, a Google o de parte de la persona que nos produce la interrogante, tal como en este caso. Y si… la Tortu nos comento vía el porque necesitaba de un equipo de sonido porque todo bien: muy linda la publicidad pero no nos cerraba y esta es la razón que nos dio, justo en el día de su cumpleaños:

Al cumplir los 10 años, , recibió como regalo el objeto más mezquinado y querido por su papá: la Spica ST 600, que fue una de las primeras radios portátiles que llegaron hacia estas tierras. Don González la compró un poco antes de que Tortuga naciera. Para él, la vida del nuevo miembro tenía que sonar bien; en cualquier lugar y momento.

Nuestro amigo Tortu creció escuchando a Nat King Cole en español y a los más grandes maestros del arpa nacional. En el primer cajón de la cómoda, siempre dentro de su estuche, el aparato fue protegido para luego ocupar un espacio en la pieza del pequeño. Ya estaba en edad de hacerse cargo de algo tan valioso como eso. Siempre demostró ser muy bueno y responsable.

Curioso y selecto, fue descubriendo las Guaranias de Flores y Ortiz Guerrero, como también a su agrupación preferida: Pink Floyd (toda la onda la tortuga). Al igual que su padre, cuidaba el artefacto como a su propio caparazón. A pesar de todo, luego de 48 años dejó de sonar. Trssssssss zzzz trruuussssssssssttttt fue lo último que dijo; justo cuando Tortuga había hecho una promesa: le dijo a la chica de sus sueños que demostraría su amor haciendo algo que ella nunca se imaginaría: Tortuga debía bailar reggaetón frente a todos.

Él sabía que era hora de optar por otra alternativa. Estaba cansado de buscar y sintonizar los temas. Con un equipo de sonido podría comprarse discos y repetir el tema las veces que quería, y armar así la coreografía que todos ya conocemos. Con el Crédito para Todo de Banco Familiar, retiró uno de última tecnología. Todo fue muy rápido y fácil. Pronto logró conquistar a la hoy llamada Ña Tortu.

Así también su amigo , el más inquieto de todos, pudo comprarse la tele para ver todos los partidos del Deportivo Caaguazú.

Otro caso resuelto, obra y gracia del internet (?) o no.

Erase que se era una vez…

15 Ago

Carita

Eramos una vez un grupo de nueve o de diez que coincidía cada noche: una suerte de sueños que hacían cuadrilla, unos buenos muchachos riendo juntos. Érase que se era una vez…

Por esa época se amaba tanto, qué sé yo ¡qué época tanta de amores! desfilábamos juntos, se hacían poemas, y las calles que buenos gustos tenían.

De uno en fondo pasábamos por la misma canción, era uno, eran dos, eran tantos y qué sé yo, pero era bonito mirarnos, vernos sufrir…

Era imposible pasar un sólo día sin morir, sin gritar, sin reír, sin comprender, sin amar. Qué desastre de gente que no podía estar en paz.

Yo no sé si fue el tiempo que lo vuela todo, o si fuimos nosotros detonando el tiempo, pero nos fragmentamos como una granada.

Yo no sé si ha llovido una lluvia que moje cada esquirla en el sitio en que haya caído, si hay guardada una tarde común en el tiempo.

Yo no sé si ha servido de algo o de nada que haya habido pasado y que quede recuerdo. Yo no sé si mañana pensaré lo que hoy vivo. Érase que se era una vez…

La muerte tempranera. Niño de Acosta Ñu.

El tiempo me enseño que los valientes escribiran la historia con su sangre pero la historia escrita de los libros se escribe con la pluma del cobarde…

Amor de invierno

29 Jul

 

despertar-en-invierno 

El otro día me di cuenta de algo muy peculiar: la gente que se queja del frio coincidentemente es la misma que se pasa puteando contra el verano durante “la otra” época. Es raro ¿o no?

Estaría muy bueno poder decir que somos un país insatisfecho, un pais que sabe lo que quiere, y cuando lo quiere, pero no, es mentira. Pasa solamente con el clima. La verdad es que, somos unos boludos que no apreciamos lo que tenemos cuando lo tenemos.  También se podría decir que tenemos las cosas a destiempo pero nada que ver.

Un día cualquiera, amanece con 15 grados y al salir de nuestro dulce hogar, encontramos gente aparentemente salida de la era de hielo. Odiamos el frio, y nos encanta ponernos la ropa de invierno en cualquier época del año, somos  adictos a la naftalina, inconscientemente.

Hay veces en las que me pregunto ¿Que va a pasar el día que caiga nieve? Posibilidad que si nos ponemos a pensar no esta de más, con todas las sorpresas que nos trae la madre tierra.

Así que, no digo que declaremos el amor nacional al invierno pero por lo menos sepamos convivir con él y siendo bien optimistas: disfrutémoslo, ya se van a venir unos meses agobiantes para extrañarlo cada día.

Entonces,  a pasarla bien con el poco frio que queda, sosteniendo una taza de té, café o chocolate caliente para calentar las manos, estando acompañados los que pueden, a dormir con medias y bien tapados el resto. Sin descuidarse de la gripe, obviamente, porque la muy infame esta siempre a la pesca y le encanta tumbarnos.

Eso nomas quería decir, ya vamos a hablar del odio al verano cuando llegue su momento ¿no?

La Semana

19 Jul

No sé si me pasa solamente a mí, pero los domingos son los días más complicados. Capaz sea porque hasta hace poco tiempo tenia domingos muy buenos y de repente dejaron de serlo, o capaz sea porque tengo ganas de hacer tantas, pero tantas cosas que al final termino haciendo nada, y mas con este frio que ayuda a quedarse tirado, en cama, mirando series o pensando más de la cuenta. Y no, no me gusta pensar los domingos, de lunes a viernes pienso. Así que, ¿soy el único de domingos complicados?

Repasemos la ***** semana:

Lunes: arrancas motivado porque “en teoría”, nótese que las comillas están bien puestas, descansamos bien y es el primer día de la semana, todas las pilas puestas. Cursivas bien puestas.

Miércoles: es bastante motivador por el hecho de estar en la mitad de semana, inspira tanto saber que al final del día ya estás del otro lado y el fin de semana está más cerca, de vuelta. Amamos los miércoles y ellos lo saben, el cine también lo sabe.

Jueves: el día del típico after, que de un tiempo a esta parte se volvió tan justo como necesario. Es un día que tiene mucha fuerza porque podes dormir muy poco, excederte en excesos y solamente tenes el viernes para sentirlo, o sea casi nada. Suele valer la pena.

Viernes: ¿Hace falta que diga algo? Todos los viernes del mundo son hermosos, por más grises o negros que sean. Los viernes son las musas que nos pintan la cara, las cerezas de los postres más ricos y cosas así de lindas. Los viernes son los viernes y prácticamente no hay palabras para describirlos. Perfectos, hermosos, románticos, alegres, inspiradores. No, no hay palabras para describirlos.

Sábados: Normalmente de resaca y descansados por dormir hasta tarde. Bien merecido ambos, o solos por igual, se agradecen. Creo que trabajar un sábado debe ser bastante doloroso así que mis disculpas a todos los que lo hacen. Mi recomendación, podrían buscar otra cosa o engriparse por lo menos cada quince.

Domingos: y volvemos a lo complicado, por cosas que ya dije arriba.

Ya sé, llegando acá probablemente se estarán preguntando ¿Qué paso del martes? El martes no sirve, es un día huérfano, es el peor día al punto que no debería luego existir en el calendario. No tiene nada de onda, está lejos de todo, es la tía gorda con bigotes a la que no pega saludarle, el perro viejo que vomita en tu vereda y se orina por el auto, el semáforo en rojo que no cambia nunca, el chofer que frena a fondo cuando estas parado. Ese es el martes.

El mundo estaría mejor sin los martes ¿o no?

La tecnologia ¿amiga o enemiga?

12 Jul

Cuando los chinos inventaron la pólvora allá por el siglo IX jamás se hubiesen imaginado que siglos más adelante, sus coloridos juegos artificiales que tanto placer les daba se convertirían en armas mortales.

Eso pasa con casi todo lo que inventa el hombre: se deforma y termina atentando contra el mismo. Hoy la tecnología nos está desbordando. O mejor: el mal uso de la tecnología nos está desbordando. En el colegio tenía un profesor al que, o lo odiabas profundamente o lo adorabas, no existía un punto medio y tampoco importa de qué lado estaba yo, lo único que voy a decir es que me pasaba de bando cada dos por tres. Solamente lo menciono porque decía algo que recién ahora, luego de varios años tiene sentido para mí: La tecnología malogró la niñez del mundo, corrompió al adulto y mato al anciano. También decía que internet era una moda, tal como los pantalones Oxford y que Nicanor Duarte Frutos iba a ser el mejor presidente de la historia paraguaya, pero no vamos a debatir sobre su inteligencia, por lo menos no ahora.

Hoy la tecnología es parte de nuestras vidas y sin darnos cuenta hacemos cosas que serian imposible para nuestros padres e inimaginables para los abuelos. Pero la pregunta es ¿le estamos dando un buen uso?

Verdad #1 La tecnología mato al anciano. No existe ningún producto pensado en ellos, nada que les facilite la vida, lo más tecnológico que tienen a su disposición son los marcapasos, y les viene al pelo porque no hace falta ni que se pongan los lentes. Y el marcapasos no, no les facilita la vida, solamente los mantiene vivos.

Verdad #2 Corrompió al adulto. Hoy se sienten menos, disminuidos y avergonzados por el hecho de que un niño que no pasa del metro de altura sea un experto y pueda darles cátedra sobre el uso de esas maravillas tecnológicas y desconocidas para ellos. Y como ellos son personas “grandes” no pueden permitir que un púber les enseñe algo. Porque en teoría por el hecho de ser adultos hace que lo sepan todo. No se dan cuenta que cuando más se nieguen a aceptarlo mas están admitiendo su ignorancia y mas corrompidos están.

Verdad #3 Malogro a la niñez. Teléfonos de última generación y fotos atrevidas de menores circulando en internet son hoy cosa de todos los días. Ni hablar de la discapacidad para concentrarse, aprender y leer libros como lo hacían sus padres. No hace falta ni explayarse demasiado al respecto. La falta de educación de parte de los chicos y sus respectivos padres, que desconocen que podrían estar dándole un revolver cargado a sus hijos, al regalarle ese aparatezco de ultima generación del cual desconocen su razón de ser.

Los malos hábitos y el mal uso van de la mano a todos lados, ambos persiguen a la falta de educación y ella es un perra que se gano varios premios de atletismo así que para perseguirla hay que ir rápido y ambos lo son, por eso ni nos damos cuenta que nos hacen ignorantes e improductivos.

¿Cuántas veces nos colgamos en las distintas redes sociales por chismosos? ¿O nos pasamos la parada por culpa del iPod? ¿O nos auto cagamos por exponernos más de la cuenta? ¿O gastamos más de la cuenta en algo que ni necesitamos? ¿O nos llamaron la atención en el trabajo por hacer de todo menos lo que nos corresponde?

La verdad de la milanesa es que la tecnología es buena y también puede ser muy mala, todo depende de la forma en que la usemos. Así como un serrucho puede servir para cortar en pedacitos a esa persona de la que tanto nos acordamos de su madre, fue creado, entre otras cosas, para cortar la leña.

Pasa eso con la bendita tecnología: fue creada para facilitarnos la vida pero también tiene su lado malvado que nos saca un dedo y nos mete dos. Tenerla de amiga o enemiga depende de nosotros. (más…)